No ahí persona en este enorme mundo a la que no le haya echo falta desconectar alguna vez. Olvidarse del mundo que le rodea, aunque sea por unos simples minutos.
Y entonces es cuando te pones los cascos, cuando el mundo enmudece, y cuando solo escuchas aquello que quieres oír.
Y nunca te abandonara, siempre estará ahí, tanto en los buenos momentos como en los malos, para sacarte más de una sonrisa, para hacerte llorar, saltar, gritar…
No hay comentarios:
Publicar un comentario