sábado, 19 de marzo de 2011

Nómadas.

Poco me voy dando cuenta de que a la gran mayoría de gente le mueve la codicia, el interés. Se te acercan con una falsa sonrisa, te utilizan como peldaño para alcanzar a quien de verdad les conviene, y después tú desapareces.
Y como cada vez me doy más golpes, cada vez me cuesta más confiar. Ya no se diferenciar sonrisas. La experiencia me ha dicho que nunca, nunca te puedes fiar completamente de alguien.
Aunque está más que demostrado que todo el mundo necesita apoyarse en alguien, en desahogarse con él.
Sí, me gustaría tener ese sentimiento de compartir absolutamente todo con otra persona, pero, a su misma vez, estar completamente preparada para recibir la puñalada.



No hay comentarios: