domingo, 4 de septiembre de 2011

¡Sal ya de aquí!

Juré no volver a mirar atrás, pero tuve que volver ha hacerlo. Volver a recordar tu voz hablándome bajito, o volver a imaginar la sonrisa que pones cuando digo alguna tontería.  Prometí cubrir con un chaleco antibalas mi corazón, cerrarlo con 20 candados y esconder las llaves junto a los recuerdos. Pero hoy he vuelto a hacerlo. Sentir de nuevo el incómodo nudo en la garganta, dejarme envolver por esas baladas, y romper a llorar por sentirte tan lejos. Yo no debería estar escribiendo esto ahora, yo debería fingir estar bien, hacer tripas corazón, sonreír, y conformarme con no abrazarte cuando te saludo. No debería seguir llevando todos tus recuerdos puestos.

¿Cuánto tiempo queda para que desaparezcas?

1 comentario:

Unknown dijo...

Sabes? A mi corazón le pasa exactamente lo mismo...