domingo, 5 de febrero de 2012

Forever trusting who we are.. no, nothing else matters.

Todo empezó con nuestra balada de rock&roll,
Y ahora, tu olor se ha quedado impregnado en mis sabanas.
(Cómo odio este catarro que me hace difícil respirar, justo esta noche)

Los primeros acordes de nuestra canción fueron los que le robaron el protagonismo al sonido de la tormenta, y más tarde fueron nuestros susurros los que les sustituyeron.
Y un te quiero me golpeó con fuerza el corazón, más fuerte aun que el viento a la ventana.
Llegué a pensar que incluso conseguimos detener ese momento, que ha quedado incrustado en mi mente, y no tiene intención de salir.
El momento en el que recorriste con besos el camino de mis lunares. El momento de tracé mis ilusiones en tu espalda. El momento en el que se juntaron nuestras sonrisas y el momento en el que al fin me fundí en tu olor.


 Y al final, cuando se acabó nuestro solo de guitarra, el nuevo sonido que se apropió de estas cuatro paredes fue el latido de nuestros corazones, que palpitaban más fuerte que nunca, al sentirse uno tan cerca del otro. 

5 comentarios:

Carla Rodríguez Para dijo...

Precioso. Te juro que me ha encantado, es tan alksjajbsdksj *________* Encima con Nothing else matters... Doblemente perfecto ^^

Elisa Sestayo dijo...

Es preciosísismo. Me identifico tanto con la primera parte, todo empieza con una balada de rock n' roll...
Muy bonito, como siempre.

Besos <3

Lucia's Box dijo...

Y seguro que ahora cada vez que escuchas esa canción,se te pone la carne de gallina,y seguro que el sonido de los latidos era muchísimo mejor que el de la balada.
Yo también me identifico mucho con trozos de este texto:)

Unknown dijo...

Y yo con hipotermia... ;)
Me gusta mucho el texto. Con eso todo queda claro, ¿no?

ChicaGuau dijo...

Qué cosa tan bonita *-* Me has puesto la piel de gallina *blushing*. Jaja :)

¡Un besito enorme!