jueves, 20 de octubre de 2011

Distancia, rutina y frió. Mucho frió.

La pesada puerta del portal se cierra tras la joven que acaba de atravesarla.

Danielle resopla al descubrir su necesidad por atarse la chaqueta de cuero.
Le encanta esa chaqueta. Pero odia el frio. Y la chaqueta le recuerda a su odiado frio. Y el frio le recuerda a la falta de calor. Pero ella no anhelaba el calor del sol, el cual en ese instante solo veía como una puta que va regalando ardor a cualquiera. Lo que Danielle quería era un calor específico. Uno especial, ella deseaba su calor. El calor que le había acompañado durante el mes de Agosto. El calor que mejor le hacía.
Se preguntó a sí misma con cierta irritación si odiaba más la repugnante rutina a la que estaba sometida o a todos los kilómetros que había de ese mismo punto a él. Y recordó mientras caminaba hasta clase todos los concursos de tonterías, y su risa como trofeo. Y ese para siempre. Ay, qué lejos quedo ese para siempre. Cuanto más lejos estaba el sol de agosto menos calor recibía. Cuanto más lejos de la playa más lejanas sus palabras. Ella supone que todo se lo quedó la distancia, la que, por cierto, no hace el olvido. ¿Alguna explicación si no para el sentimiento que la recorre al ver sus fotos?

Y ahora solo existe el frio para la pobre Danielle, sin el calor de la puta estrella y sin su calor especial.
Pero deja rápidamente de pensar en eso. Se obliga a no llorar, demasiado orgullo que habita dentro de ella. Lo que pasó pasó, en otro tiempo, en otro lugar. Se quedó allí, él se olvido de guardar sus sentimientos en la maleta, y esos pobres desgraciados siguen dando vueltas sin rumbo por la playa.
Danielle decide buscar otro calor. Se dará prisa en llegar a clase, conseguirá una mesa cercana a la calefacción y se conformará con eso. Y tampoco perderá la esperanza en cruzarse con alguna otra estrella.


5 comentarios:

- dijo...

Que curioso, yo viví una situación parecida el año pasado... Sin embargo, no hice como ella, no fui tan valiente, y me colgué cada vez más y más de ese sentimiento, a pesar de la distancia... Cuando todo acabó, no fui capaz de hacerme a la idea... Aunque he de admitir que al final, viendo como se ha desenlazado todo, no me puedo arrepentir de nada :D

Unknown dijo...

"El calor que le había acompañado durante el mes de Agosto"
"Ay, qué lejos quedo ese para siempre."
"Pero deja rápidamente de pensar en eso. Se obliga a no llorar"
"Danielle decide buscar otro calor."
Si, Danielle. Me acuerdo de ella. Tanto, tanto, tanto... Que me confundo con ella...
Los ojos húmedos <3

Ely dijo...

Me gusto mucho, que buen post :)

Lemon dijo...

Me gusta mucho tu blog :)
Te sigo <3

Javier Muñiz dijo...

Hola,preciosas letras van desnudando la integral belleza y pureza de este blog, si te va la palabra elegida, la poesía,te invito al mio,será un placer,es,
http://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
gracias, buen día, besos entrometidos...